La feminidad onírica de Grete Stern

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“Grete Stern. Los sueños 1948-1951” se repone en el Malba

Por Paula Bonnet

En los años veinte, las fotografías de dos norteamericanos, Edward Weston y Paul Outerbridge, inspiraron a Grete Stern (1904-1999), una joven diseñadora gráfica nacida en Wuppertal, Alemania, a tomar clase de dicha disciplina.

En 1927 se mudó a Berlín y fue aceptada como alumna por el matemático y fotógrafo Walter Peterhans. Veinte años más tarde, luego de formarse en la Bauhaus, se mudó a la Argentina con su esposo italiano Horacio Coppola.

Retrató sin flash a Borges, Spilimbergo, María Elena Walsh y a su compañero de clase Bertolt Brecht, pero en el Malba (Avenida Figueroa Alcorta 3415) se exhiben, del 18 de marzo hasta el 1 de julio, otras creaciones suyas.

En 1948 comenzó a ilustrar la sección “El psicoanálisis le ayudará” de la revista femenina Idilio, que se basaba en el análisis de sueños descriptos por las lectoras. El sociólogo Gino Germani interpretaba los sueños bajo el seudónimo de Richard Rest.

Stern propuso realizar fotomontajes, una disciplina sin precedentes en la Argentina, pero que ella había estudiado en Alemania. Las pequeñas obras de arte eran ilustraciones literales de los textos que enviaban las corresponsales.

Los modelos en blanco y negro eran amigos, familiares y vecinos de la fotógrafa y muchas de las imágenes eran sacadas de su archivo personal. Su adolescente hija Silvia y su empleada Etelvina aparecen en la mayoría de las fotos, y el vestuario y la escenografía también eran domésticos.

En el libro Sueños, Grete afirma que Germani cumplía un rol clave a la hora de idear los fotomontajes: “Me señalaba que tal figura debía aparecer haciendo esto o lo otro; o insistía para que aplicara elementos florales o animales.”

Si se toman en cuenta las creaciones de Stern, la mujer argentina de los años cincuenta está reprimida. El tren se la come como una serpiente a su presa, está atrapada dentro de una botella, condicionada por sus hijos, es pequeña. Tiene muchos desafíos por delante y una cabeza llena de ideas, pero está aislada y angustiada. Ni el amor la salva: en Los sueños de muerte, la soñadora besa a su pareja en un cementerio. Todo es difícil, el placer no se hace presente nunca y el reloj parece indicar que se está acabando el tiempo.

En el prólogo a su primera muestra en el país, Grete estableció: “La fotografía tiene una función social”, y su obra no es la excepción. Sin ser feminista, la mujer de Stern se muestra tal como es: disconforme y desorientada, pero siempre apelando a la perfección.

La exposición “Grete Stern. Los sueños 1948-1951” fue exhibida en el Malba en los años 2010 y 2011. Los 46 fotomontajes vintage integran la colección privada de Eduardo F. Costantini y constituyen uno de los cinco juegos firmados por la artista que existen en el mundo.

  • “Grete Stern, Los sueños 1948-1951”, fotomontajes.
  • Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires.
  • Jue-Lun y feriados 12-20 hs, Mié hasta 21 hs, Mar cerrado.
  • Entrada 32 pesos; estudiantes, docentes, jubilados o mayores de 65 años con acreditación vigente 16 pesos. Personas con discapacidad: sin cargo; menores de 5 años: sin cargo. Mié: Entrada 16 pesos; estudiantes, docentes y jubilados con acreditación vigente: sin cargo. Personas con discapacidad: sin cargo.
  • 18.03.-01.07.

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