“El cielo en la tierra”
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La exposición de Martín Bonadeo en la Universidad Católica plantea muchos interrogantes
Por Susanne Franz
“¿Qué significa el cielo para ustedes?”, pregunta Martín Bonadeo a los miembros del IPIS de la Universidad Católica de Buenos Aires (UCA), donde el artista trabaja como docente. El IPIS (Instituto para la Integración del Saber) está compuesto por directivos académicos que se ocupan de las cuestiones filosóficas más allá de la vida universitaria. Ante esta comisión, Bonadeo presentó su idea de concebir en la Universidad una exposición sobre el cielo.
En un brainstorming aparecieron muchos pensamientos interesantes, que Bonadeo utilizó como punto de partida para su muestra “El cielo en la tierra”. Se los puede leer en un mural en la entrada al “Pabellón de Bellas Artes” en la planta baja de la UCA, antes de ingresar a la exposición.
El razonamiento comienza con el “cielo” físicamente medible y pasa luego a lo abstracto: El cielo es caracterizado como mito, lugar de los dioses o del paraíso, y – resulta interesante remarcar – como un concepto que los científicos y filósofos no pueden describir tan bien como los poetas o artistas. Se observa que las coordenadas tales como arriba/abajo, norte/sur, y las polarizaciones como bueno/malo, pobre/rico caracterizan en muchas culturas la comprensión (binaria) del mundo. Se aduce que el hombre se ha alejado más que nunca tanto del cielo (ideal), como también de la tierra (real). Este punto central se percibe en todas las obras de Bonadeo en su exposición.
La primera obra sobre la que recae la mirada es un cartel con la inscripción “Usted está en el cielo”. Con un guiño, Bonadeo hace referencia a que el hombre en principio se encuentra siempre “en el medio del cielo”, si uno se lo imagina como una cúpula que se encuentra por encima de la tierra.
Al lado del cartel cuelga del techo una cinta de Moebius – un elemento que sigue apareciendo en la obra de Bonadeo. En la cinta infinita se leen las palabras “Tierra” y “Cielo”, sin embargo, las letras de “Cielo” apuntan hacia abajo y las de “Tierra” hacia arriba. Aquí el artista hace referencia a la necesidad del hombre de definir su lugar, y el hecho de que sus intentos para lograrlo son más engañosos de lo que se piensa.
En una pared hay dos grandes carteles de autopistas de material reflectante. El rótulo azul “Cielo” tiene una flecha hacia arriba, el rótulo verde, “Tierra”, una hacia abajo. También en esta obra se encuentra una referencia ambigua a la necesidad de seguridad del hombre, que busca refugio en sistemas de signos sólo aparentemente confiables.
En la cinta de Moebius ya quedó claro que quien visita esta exposición debería dirigir la mirada con frecuencia hacia arriba. Una foto iluminada como backlight – la obra se denomina “Cielo en venta” – cuelga justo debajo del techo. Muestra los pisos más altos de un edificio fotografiados desde abajo, en cuyos balcones hay carteles de venta de una inmobiliaria. Se plantea el tema de por qué los pisos más altos son tanto más caros que los más bajos, ya que por esto se construyen frecuentemente edificios demasiado altos, que limitan cada vez más el espacio vital de las personas en la ciudad, las privan de la vista hacia el horizonte y les quitan la luz del sol.
En Puerto Madero, donde se encuentra la Universidad Católica, se han construido durante los últimos años edificios altos con más de 50 pisos, que en la actualidad caracterizan el “skyline” de Buenos Aires. Estos edificios gigantes amenazan a la Reserva Ecológica, donde se han perpetrado numerosos incendios, ya que esa zona es muy buscada para la construcción. En la serie de fotos “Eclipse de la Reserva Ecológica”, tomas sucesivas de Google Earth en el solsticio de verano del hemisferio sur, el 21 de Diciembre, se presentan las sombras ambulantes de los gigantes sobre el área de protección natural, hasta cubrirla por completo. Este trabajo ilustra de manera muy fuerte la vulnerabilidad de la naturaleza.
La obra hermana “Eclipse de Malba” muestra las sombras de las torres Le Parc, recientemente construidas, en un 21 de Junio, el solsticio de invierno del hemisferio sur, que se mueven hasta cubrir el renombrado Mueso de Arte Latinoamericano. Bonadeo eligió el Malba para hacer referencia al carácter religioso de los cálculos calendarios de las culturas latinoamericanas precoloniales.
También en otras obras el artista critica las moles de cemento como enemigas del hombre y de la naturaleza, así, por ejemplo, con un cartel de “STOP” color celeste, por debajo del cual se lee “Paren de construir”, o sus fotografías en blanco y negro de los rascacielos en la cercanía de la UCA en un día con niebla, en las cuales no pueden verse los pisos superiores como consecuencia de la bruma.
Muchas obras en esta exposición están compuestas por equipos de medición: barómetros, termómetros, brújulas, lentes, lupas, relojes, etc., elementos con los cuales el hombre intenta desde siempre controlar el espacio y el tiempo. Bonadeo cuestiona la confiabilidad de las mediciones, así por ejemplo, con sus relojes para medir el tiempo de cocción de los alimentos, colocados en forma horizontal, en los cuales el tiempo está detenido. También expresa su crítica social, como en su construcción de brújulas “El sur persigue al norte”, en la cual las agujas tienen tanta influencia unas sobre otras, que finalmente indican aquello que el artista les haya transmitido para subrayar su visión.
Bonadeo continúa jugando con temas celestiales con tres proyectores de los años 40, de los cuales uno proyecta en el techo la cruz del sur, otro muestra una tormenta, y el tercero presenta la luna a la luz del día y un helicóptero. Otra obra, “Buscando el color del cielo”, está compuesta por 23 escalas cromáticas con cuatro o seis posibles colores del cielo. En cada una se encuentra una mini-lupa que realza un nombre especialmente “poético”, como por ejemplo “Bruma lavanda”. Fotos de gran tamaño de horizontes y un cuadro de un cielo tomado con un “ojo de pez”, que bajo una gran lupa tiene aspecto de “planeta celestial”, completan la exposición.
Por su tono crítico y reflexivo, el humor y la perfecta transformación de ideas y conceptos en obras de arte, la exposición de Martín Bonadeo es una aventura digna de ser vista y vivida.
Volviendo al principio y a aquella reunión del IPIS: Allí estaban sentados aquellos profesores, psicoanalistas, sociólogos, economistas y filósofos y llegaron a un “resultado” muy lindo: “Según nuestra percepción personal podemos afirmar que el cielo se encuentra en esta sala, al igual que en cada uno de nosotros.” Como espectadora de la exposición puedo agregar que, sin lugar a dudas, también está ahí.
La muestra “El cielo en la tierra” está abierta al público hasta el sábado 4 de Septiembre, de lunes a sábados de 11 a 19 horas, con entrada libre, en el Pabellón de Bellas Artes de la UCA, Alicia Moreau de Justo 1300, Puerto Madero. Al finalizar la muestra, a las 16.30 horas se presentará el libro “Alba Mágica MMX”, en el cual están resumidos los 10 primeros años de la carrera artística de Martín Bonadeo. En el acto disertarán Fabiana Barreda, Alejandrina D´Elía y Oliverio Duhalde.
Sobre Martín Bonadeo
Martín Bonadeo nació en 1975. Es Doctor en Ciencias Sociales y docente en la UCA. Da cursos en el marco de la carrera de “Publicidad y Comunicación Institucional”. Es uno de los directivos de la Oficina de Prensa ICOS que asesora a la UCA y diversas organizaciones no gubernamentales. Hace cuatro años fundó el TECAT (Taller Experimental de Ciencia, Arte y Tecnología), una fábrica de ideas interdisciplinaria compuesta por profesores, estudiantes y graduados de diversas facultades. Además, dicta cursos sobre Arte Contemporáneo Argentino y Latinoamericano en el PEL (Programa de Estudios Latinoamericanos).
Como artista, Martín Bonadeo ha creado desde el año 2000 más de 35 instalaciones “site specific” en más de 20 ciudades del mundo. A principios de 2010 presentó en Pittsburgh, Estados Unidos, la exposición “Alba Mágica MMX”, una retrospectiva de su trabajo artístico. El catálogo sobre esta muestra aparecerá el 4 de Septiembre en forma de libro.
