Arquitectura escéptica (2004)

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Fotos e instalaciones de Dino Bruzzone

Por Susanne Franz

Dino Bruzzone, “Casa”, 120 x 159 cm, 2004.

Dino Bruzzone descoloca al mundo. Barre una vez por todas con la falsa creencia de que la fotografía es una copia de la realidad. Con sus obras tan obviamente simuladas, demuestra de una manera sútil que el mundo de los objetos, que nos da tanta seguridad, es —realmente— nada confiable.

El artista y arquitecto —que presentó su excelente muestra “Arquitectura escéptica” en octubre del 2004 en la Galería Dabbah Torrejón— trabaja exclusivamente con maquetas. Él mismo construye las casas, y ya les da ese aire de abandono: como si un terremoto hubiera empezado a destruirlas, y después un tipo de magma transparente las hubiera cubierto, rapidísimo, para dejarlas congeladas en ese estado para siempre. Los aviones, las ambulancias —incluso la cancha de fútbol— tienen tamaño de juguete, los “arboles” son plantas de maceta.

Después Bruzzone, en el estudio, mueve las maquetas —o la cámara— o las dos cosas a la vez. Además del movimiento desquiciado que logra de esa manera, sus fotografías coreografiadas ganan aún otra dimensión por la ampliación. Nos sorprende una casa voladora, embrujada. Conmueven las situaciones catastróficas, dramáticas. Tocan con su simbolismo las fachadas con grietas, quebradas. Vuela la cabeza la imagen de una cancha de fútbol vista a través de la red de un arco, porque parece un cuadro abstracto.

La impresión fuerte que dejan las obras en la sala principal de la galería no se desvanece cuando uno ve en otra salita, al lado, las maquetas disparadoras de las obras. No sacan el encanto en absoluto, sino que lo aumentan.

El artículo salió el 16/10/2004 en el “Argentinisches Tageblatt”.