¿Visión pesimista del futuro o macabra realidad? (2004)

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Fotos e instalaciones de Gabriel Valansi en el MAMBA

Por Susanne Franz


Gabriel Valansi, “Móvil”, 2004.

Las fotografías e instalaciones de Gabriel Valansi se basan en los “abstracts” de científicos que trabajan con sistemas de seguimiento global. Un “abstract” científico es un breve resumen de un trabajo, presentado a propósito en forma ambigua: sólo contiene pistas sobre los procesos de pensamiento detallados en el texto principal. En el “abstract”, el científico dice lo que parece que significan los datos, ya que estos pueden ser modificados o contradichos en cualquier momento por otros datos.

Eligiendo imagenes involuntarios de los archivos, Valansi aplica – como vuelta de tuerca – el método del “abstract” a su propio trabajo. Nos deja ver apenas una pequeña parte de su proceso mental, que lo ha llevado a un concepto nuevo de la identitad, que “traduce los rasgos identificatorios de las personas en parámetros de evaluación de su peligrosidad potencial”, como escribe en un texto corto que acompaña la muestra.

El ser humano parece degradado a un objeto sin rasgos ni expresión en una sociedad del consumo, donde el seguimiento de todos sus movimientos parece ser un proceso automático, controlado por nadie. Las caras en las imágenes tienen superpuestas subdivisiones de plano o fórmulas. En tal día, a tal hora, pasó por aquí la persona X. Su cada paso, cada acción puede ser documentado en cualquier momento. Cada compra, cada click en una página web, se manifiestan como parámetros en la estadística del perfil de su personalidad.

Hay imágenes satelitales de cuerpos que se ven sólo como siluetas rojas. Irónicamente, eso despierta asociaciones con sangre o calor. Estos “seres” podrían ser eliminados con sólo apretar un botón, el verdugo ni siquiera tendría que mirar la cara de su víctima. Es un símbolo de la guerra moderna: homicidio por control remoto. Públicamente, se lamentan los “daños colateras”. Ya no existe la conciencia, porque los datos, las estadísticas y la fascinación juvenil por los instrumentos de la guerra no permiten una identificación personal.

En una sala aparte, se encuentran colgadas del techo – cómo el esqueleto de un saurio volador – las partes de una maqueta de un avión nuclear B 52; en las paredes se ven proyecciones de los planes de construcción. Bañada en luz ultravioleta, la instalación “(1:72)” transmite una sensación de terror. Es facil imaginarse esta sala en un planeta lejano, en un museo dónde seres extraños contemplan con fascinación este “animal”, que una vez ha exterminado la raza humana.

La muestra “Abstract”, “(1:72)” de Valansi – un artista talentoso y lúcido – hubiera merecido un catálogo detallado. Lamentablemente, existe solo una pequeña información de tres páginas, donde la directora de Museo de Arte Moderno, Laura Buccellato, intenta con sensibilidad explicar la obra de Valansi y ponerla en un contexto.

El artículo salió el 24/7/2004 en el “Argentinisches Tageblatt”. La foto proviene del sitio oficial de las semanas culturales Berlín-Buenos Aires.

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