Arte y Naturaleza

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“Transformaciones azarosas” ­en el MALBA

Por Susanne Franz

El “Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires” ofrece en este momento una muestra de arte contemporáneo que les interesa especialmente a los jovenes. “Transformaciones azarosas”, organizada por la curadora Corinne Sacca-Abadi, es la exposición número 13 del ciclo “Contemporáneo”, en la planta baja del museo (con entrada gratis).

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La primera obra que se ve es una vitrina donde la artista Paula Senderowicz ha creado un paisaje de glaciares. Este mundo de hielo artificial y a la vez natural se encuentra en un cambio constante, según el número de visitantes en el museo, la temperatura o los sonidos ambientales. A veces los glaciares se ven sucios, a veces son grandes y brillan en un azul majestoso, a veces se derriten. Senderowicz —que acompaña su obra principal con algunas acuarelas— hace visible el impacto del cambio de clima sobre el mundo, y crea un símbolo de la fragilidad del planeta que nos alberga.

Hace algunos meses la artista Andrea Juan llevó a cabo un trabajo en una base militar en la Antártida, donde proyectó videos sobre la superficie de los glaciares. En el MALBA muestra fotos de este evento, por ejemplo imágenes de girasoles quemándose sobre la superficie de los hielos. En una sala aparte, Juan exhibe una video-instalación que no sólo se puede ver, sino también atravesar: varias telas cuelgan del techo, y uno puede caminar entre ellas, así que la película poético-dramática que se proyecta mientras tanto tiene como trasfondo también el cuerpo del espectador. El tema del video son los efectos catastróficos que tiene el cambio del clima sobre el ser humano.

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El tercer artista es el físico Mariano Sardón, que muestra una instalación altamente compleja, pero de alcance inmediato por su belleza. En un ambiente oscuro, instaló sobre siete columnas siete fuentes transparentes. Adentro de cada fuente hay una superficie de azúcar sobre la cual un proyector dibuja letras y colores. Se trata de las actividades de todas las computadoras del museo que se coordinan y se transforman no sólo en lenguaje sino también en sonido: “distorsionados”, se escuchan los clicks de los mouses y el teclear de la gente que escribe, hechos música. Según el horario, puede haber mayor o menor actividad en la salita, o todo está quieto.

El trabajo de Sardón es un experimento: programó algoritmos diferentes —por ejemplo, usó paradigmas que definen el crecimiento de las bacterias en la naturaleza— y así creó un sistema que es capaz de evolucionar y “aprender”. Nadie sabe cuál será el resultado final de ese proceso. Si uno introduce la mano por encima de una de las fuentes, se vuelve parte de la instalación, ya que los patrones extraños que muy activamente tratan de formar palabras, cobran vida sobre la propia piel.

(“Contemporáneo 13: Transformaciones azarosas”, obras de Andrea Juan, Mariano Sardón & Paula Senderowicz. MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415. Jue-Lun 12-20, Mie 12-21 hs, martes cerrado. Hasta 15/8.)

Artículo publicado el 23/7/2005 en el “Argentinisches Tageblatt”.