Instantes de transición (2002)

Klicken Sie hier, um die deutsche Version zu lesen.

La serie “Humo” de Gabriel Salomón en la Galería Rubbers

Por Susanne Franz

gabisal3.jpgHan pasado seis años desde la última exposición de Gabriel Salomón en Buenos Aires. Según el artista, después de haber terminado una nueva serie, le gusta tenerla cerca de él durante un año o dos, para verificar su resistencia y credibilidad en el tiempo. Teniendo en cuenta esto, su nueva producción “Humo” —muy diferente de las obras que mostró en Ruth Benzacar en el año 1996, pero sin dudas 100% Salomón— tiene una actualidad inquietante.

Mientras que todo se está quemando a nuestro alrededor, nos quedamos paralizados, mirando fijamente el fuego sin poder creer lo que pasa. El humo sube y arde en los ojos, pero no logramos apartar la mirada, como tampoco podemos impedir la destrucción. Una niebla negra cubre todavía las ruinas, de las cuales en un futuro no definido va a nacer algo nuevo. Estas obras de Salomón fueron creadas entre 1998 y 2001, pero describen con una agudeza impresionante la situación crítica, caótica y completamente opaca de la Argentina de este 2002. Seguro que al propio artista le debe haber sorprendido y asustado esta cualidad profética de sus obras.

Al mismo tiempo, la obra de Gabriel Salomón es rica en contenidos esenciales. La serie “Humo” juega con la explosividad de las relaciones humanas (padres e hijos, hombre y mujer) o con los extremos emocionales de la adolescencia; apunta con un guiño a la “cultura” disolviéndose en una mediocridad acrítica; o simplemente se muestra malicioso como en la obra “Hecho humo porque si”.

Aparte de toda su fuerza expresiva, las pinturas de Salomón son obras maestras de una rara estética: parecen suspendidas en el aire, pero dinámicamente vibrantes, son peligrosas y bellas, filosóficas y juguetones a la vez. Captan precarios instantes de transición de un estado a otro: junto al terror aparece, muy tímidamente, la esperanza.

Este artículo salió (en idioma alemán) el 18/5/2002 en el “Argentinisches Tageblatt”.

Escriba un comentario