Osvaldo Decastelli en artexarte

Osvaldo Decastelli: La amenaza, el riesgo, la seguridad

Por Rodrigo Alonso

osvaldo.jpg Desde hace dos décadas, Osvaldo Decastelli trabaja con un material singular: el cartón. Si bien hoy éste posee unas connotaciones muy precisas, en las producciones del artista su sentido se expande para poner de manifiesto sus incontables posibilidades formales, conceptuales y estéticas.

Fotografía y cartón son protagonistas de dos grandes instalaciones que reflexionan sobre el mundo contemporáneo. En la primera, “Copia de seguridad”, una misma imagen se reproduce con leves variaciones en un conjunto de planos suspendidos. La multiplicidad de las transcripciones hace inútil la pregunta por el original. Como sucede en muchos medios actuales –la fotografía, el video, lo digital- estamos ante un universo de copias en el que ya no importa la imagen primigenia, nos enfrentamos a un bosque de simulacros que pone en cuestión la interrogación sobre el origen, la unicidad del producto germinal, el propio corazón del proceso creativo, y por tanto, la posibilidad de conservarlo inalterado.

Decastelli fuerza esos conceptos al trabajar con una figura insistente pero que se manifiesta siempre de manera distinta. Si en la fotografía, por ejemplo, las copias idénticas ya generan la duda sobre el original, aquí es evidente que no existe ninguno. Pero paradójicamente, las variantes que introduce el artista durante el proceso de impresión transforma a cada plano en una pieza única, tornando las copias en verdaderos originales.

La segunda instalación, “Mala hierba”, se centra en lo aledaño, el riesgo potencial, lo indeseable. Aquí un volumen central se yergue ante el paso del espectador estableciendo un primer vínculo físico. A partir de allí se desarrolla una trama de superficies que son al mismo tiempo imágenes y barreras visuales, planos y signos espaciales. Como la maleza que crece indiscriminadamente al lado del camino, estos planos crean un entramado que desvía la mirada, la complica, la extravía, poniendo en entredicho el poder del centro y su capacidad para organizar la visión.

En alguna medida, ambas instalaciones plantean una serie de incertidumbres. Reflexionan sobre el lugar de la imagen en un mundo donde la multiplicidad las ha desgastado, exaltan su profusión, destacan su carácter perecedero. Las postulan amenazantes pero al mismo tiempo frágiles, como el soporte que las sostiene y que hoy nos recuerda también la fragilidad de la vida.

  • Osvaldo Decastelli, instalaciones. artexarte, Lavalleja 1062. Lun-Sab 13-19 hs. Inauguración: 03.06., 19 hs. Hasta 16.07.

Escriba un comentario