Sensibilidad y solidaridad (2000)

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Remo Bianchedi expone en la Fundación Klemm

Por Susanne Franz

El artista Remo Bianchedi está obsesionado con Beuys y Baselitz, atravesado por las ideas de los grandes filósofos alemanes, y aturdido por los acontecimientos políticos en los países germanoparlantes: las barbaridades que dice Haider, las agresiones de neonazis en Alemania… Hace un cuarto de siglo, al artista le fue concedida la beca Albrecht Dürer del Servicio Alemán de Intercambio Académico. Estudió durante cuatro años en Kassel y fue alumno del gran Joseph Beuys, lo cual lo ha marcado para siempre. Con todo, esta muestra actual llamada “Los Inocentes” es la más “alemana” (en el mejor sentido) que ha presentado hasta ahora; y conste que le seguimos el paso desde hace años.

En el centro de todas sus obras, obras gigantes, dibujadas con gran sensibilidad, está el cuerpo humano, parado, acostado o cabeza abajo. Los enormes “papeles” están pegados así nomás en la pared, con cinta adhesiva, sin marco, y esta vulnerabilidad les otorga una fuerza impresionante. La vida, la muerte, la eternidad y la finitud se hacen presentes en estas telas, pero hay aún más: hay una inmensa soledad y la presencia de un misterioso Doppelgänger llamado Max. Un plato fuerte e inspirador para el alma del espectador.

Esta es con seguridad una de las más logradas y maduras presentaciones del arte profundo de Remo Bianchedi. Y, como si fuera poco, la muestra también tiene un componente solidario. Bianchedi, que vive desde 1991 en Cruz Chica, Córdoba, es co-fundador de la Fundación “Nautilus”, que facilita a jóvenes de entre 15 y 23 años la posibilidad de perfeccionarse en materias creativas (el mismo Bianchedi da un curso de computación). Es una iniciativa digna de elogios porque ayuda a fortalecer los valores y talentos de una juventud que, especialmente en el interior del país, está confrontada a un futuro desesperanzado, malas oportunidades de trabajo, pobreza y violencia.

Las ventas de la muestra “Los Inocentes” están destinadas en su totalidad a los escasos fondos de “Nautilus”.

Publicado en “Argentinisches Tageblatt” el 30 de septiembre de 2000.