Ayuda para la autoayuda (2004)

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Proyecto solidario de la artista plástica Patricia Hakim

Por Susanne Franz

Aunque pasó una semana desde el final oficial de clases, la Escuela de Educación Media “Santo Domingo Savio”, de Beccar, ubicada en una punta del barrio “La Cava”, todavía zumba con actividad. Las calles que llevan a la inmensa villa están vigiladas rigurosamente: en cada esquina se ven grupos de guardias armados que controlan el tránsito.

No se molestan con el VW rojo shocking de Patricia Hakim que pasa lentamente y para frente a la escuela una cuadra más adelante. Ya conocen el auto de la escultora que estuvo yendo a la escuela durante las últimas semanas para dar un taller de diseño industrial y fabricación de objetos.

Sólo tres alumnas esperan a Patricia en el primer piso. Hoy se supone que van a dar los toques finales a los objetos que han desarrollado durante el curso. “Me pasaron sólo las mejores alumnas”, cuenta Patricia. “Las seleccionó según sus propios criterios la directora, Ana María Cerquetti.” Fueron 12 chicas en total que participaron del taller en el curso de los últimos meses, no siempre de una forma regular. Considerando esto, es una maravilla todo lo que han producido y aprendido.

Incentivar la independencia

“Quise mostrar a las chicas cómo crear sus propios diseños y además fabricarlos”, delinea Patricia su proyecto. “Para lograr esto, lo primero que hicimos en el curso fue imaginarnos un grupo de destinatarios, es decir, para quiénes queríamos fabricar qué clase de objetos. Resultó que a casi todas las chicas les agradaba la idea de hacer regalos para amigos o familiares. Por ese motivo crearon veladores, portadores de sahumerios, ceniceros, móviles, los escudos de su club de fútbol favorito, zapatos chiquitos, decoración navideña, carameleras o figuritas de personas o animales.”

Daisy (17), Sofía (15) y Soledad (16) ya están sentadas frente a sus mesas y metidas en sus tareas, lijando, limando o pintando objetos. Patricia observa sus avances y de vez en cuando explica algo o ayuda a una de las chicas, mientras sigue contando: “Traje toda clase de materiales y expliqué a las chicas cómo usarlos. A continuación cada una diseñó un objeto, para después fabricarlo.” Patricia destaca que aprender a usar materiales y herramientas fomenta además la autoestima y el espíritu de equipo entre los jóvenes.

“Quise abrirles una perspectiva laboral”, describe Patricia la idea principal de su proyecto, “para que se puedan imaginar hacer sus propios mini emprendimientos. Por eso les enseño todo el proceso desde el diseño de un objeto, y cómo después se hace un molde para poder fabricar el objeto en serie.” Patricia usa materiales baratos como porcelana fría, látex o yeso, para que las chicas tengan la posibilidad de acceder a ellos en el futuro. Otra ventaja es el bajo umbral de frustración. Dice Patricia: “La chicas ven resultados rápidamente.”

Saludando con mucho ruido y buen humor, entra Miriam a la clase. Una hora y media tarde. Acaba de cumplir 15 años -el cumpleaños más importante para las chicas argentinas- y Patricia la felicita especialmente. Miriam ha diseñado zapatos de bebé muy lindos, con porcelana fría, sólo le falta completar el molde. Cubre los zapatos con látex líquido y empieza a secarlo con un secador de pelo.

Las cuatro chicas trabajan pacíficamente mientras Patricia -como al pasar- les hace preguntas para redondear el curso. ¿Tienen criticas? ¿Ideas para mejorar? Hay sonrisas tímidas. Sería bueno si todo se pudiera hacer un poco más rápido. “Los materiales tienen sus tiempos”, explica Patricia con mucha paciencia. “Hay que aprender a respetarlos.”

Mientras tanto, el molde de látex de Miriam está completado. Patricia le muestra cómo se prepara el yeso. Llenan el molde con la masa líquida. “Ahora tenemos que esperar 15 minutos para que se seque.” La decoración navideña de Soledad también está lista, y Daisy ha logrado lijar de manera muy pareja la tapa de su caramelera. Cuando los zapatitos de yeso están secos, hay una atmósfera de alegría en la sala. Es realmente posible hacerlo: ¡diseñar un objeto propio con materiales muy baratos, y tener la posibilidad de fabricar este objeto en serie!

Aportando lo propio

Volviendo a Buenos Aires, Patricia cuenta que no sabe todavía si va a seguir enseñando en la escuela de Beccar el año que viene. El exitoso proyecto -que ganó un premio de la Secretaría de Cultura del IUNA (Instituto Universitario Nacional de Arte)- se había planteado para un tiempo limitado y ahora está terminado. Pero hay varias instituciones interesadas en seguirlo.

Patricia Hakim ha puesto mucha energía para idear su proyecto. Antes de presentarlo en el IUNA, obtuvo primero el respaldo de la Universidad de San Andrés, a través de la cual se estableció el contacto con la escuela de “La Cava”. Invirtió su tiempo libre, pagó los viáticos y adelantó la plata para los materiales.

El taller en Beccar era sólo la mitad del proyecto. Patricia ofreció también un curso para personas con discapacidad intelectual, con el respaldo del Centro de Gestión y Participación N° 13 en Belgrano, que hizo el contacto con la Fundación Steps. En este curso, Patricia puso sus propios diseños a la disposición de los alumnos, les enseño a usar diferentes materiales y cómo fabricar en serie los objetos diseñados. Como la Fundación Steps contaba con algo más de fondos que la escuela de Beccar, Patricia usó materiales más costosos como silicona y poliéster.

Ya está asegurado que el curso en la Fundación Steps va a seguir en el año 2004. Para financiarlo, se consiguió un subsidio de la Secretaría de Desarrollo Social.

Patricia ha puesto gran parte de “su” año 2003 en estos proyectos. ¿Por qué? “Ser artista es algo muy egocéntrico”, dice ella. “Me pregunté cómo puedo ayudar, cómo artista, en un país en crisis, para que las cosas mejoren un poco.”

Actuando, metiéndose, compartiendo sus conocimientos y experiencias de forma desinteresada, Patricia muestra a otros, quizás menos privilegiados, un camino a la autoayuda. Haciéndolo, enriquece también su propia carrera artística.

El artículo salió el 24/01/04 en el “Argentinisches Tageblatt”.

Fotos de Susanne Franz.

La artista

Patricia Hakim nació en Buenos Aires en 1963. Estudió arquitectura entre 1981 y 1985. En 1987 egresó de la Academia de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. En los años 1988 y 89 estudió escultura en la Escuela Superior Ernesto de la Cárcova, dónde es docente desde 1994.

Exposiciones individuales

2003 – Centro Cultural Recoleta / La Casona de los Olivera
2001 – Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) / Instituto Argentino del Envase / Centro Costa Salguero
1997 – Centro Cultural Borges
1996 – Museo de Escultura L. Perlotti
1993 – Galería Atica

Exposiciones grupales (selección)

2003 – Estudio Abierto, Harrods / Arte al plato, Centro Cultural Recoleta / Arte en Progresión 3, Centro Cultural San Martín
2002 – arteBA / Estudio Abierto / Museo Nacional de Bellas Artes / Camitas, Centro Cultural Recoleta
2001 – Autorretratos, Centro Cultural Borges / Puro Diseño / Jardinarte
1999 – arteBA
1997 – arteBA / ’97, Centro Cultural Recoleta / Badii y sus amigos, Fundación Banco de Crédito Argentino
1996 – Salón Nacional de Mar del Plata / A:e,i u o, Centro Cultural Recoleta

Premios

2003 – Mención de Honor „Premio Banco Ciudad”
2002 – 1º Premio en el 2º Concurso de Escultura “Boulevar Azucena Villaflor”, Corporación Antiguo Puerto Madero S.A. y Fundación arteBA
1999 – Beca Fondo Nacional de las Artes
1996 – 1º Premio (Escultura) Rotary International
1994 – Mención de Honor (Escultura) Salón Manuel Belgrano
1993 – 1º Premio (Escultura) „Homenaje a Marshall Meyer”
1992 – Beca Fundación Antorchas
1991 – 2º Premio (Escultura) „Bienal de Arte Joven”, Puerto Madero