Colecciones multitexturas y alegres en la BAF
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En la edición otoño/invierno 2012 de la BAF se destacaron los desfiles
Por Paula Bonnet
El viernes pasado cerró la edición otoño/invierno 2012 de la Buenos Aires Fashion Week (BAF). A pesar de que el pabellón amarillo de La Rural se llenó de gente, no se destacaron los stands ni los showrooms: lo mejor estuvo sobre la pasarela.
El lunes 27 Vitamina inauguró el evento con un desfile en el que las modelos tuvieron que desfilar bajo la lluvia. Por suerte se pasearon con sombreros panamá, botas de lluvia y sacos largos. Mezclaron estampados, materiales y colores.
El martes 28 sorprendió la propuesta de Paula Ledesma, con sus simples prendas tejidas. Los vestidos y polleras resaltan el cuerpo de la mujer con elegancia. Se presentaron piezas en lana de alpaca, mohair, cashmere en negro, habano, gris y camel, entre otros. Ese día también hubo desfiles de Wanama, Semillero UBA y Varanasi, entre otros.
Al día siguiente, entre las originales propuestas de Bandoleiro, Mishka y Desiderata, se destacó Marcelo Giacobbe con su colección en blanco y negro, llena de ropa que no puede faltar en el armario de ninguna chica: vestidos simples, camperas de cuero, blazers y chupines. Se mezclan los polos opuestos: claro y oscuro, femenino y masculino.
El jueves 1 los hombres (y por qué no algunas chicas) quedaron deslumbrados con los modelos de HE Hermanos Estebecorena, la propuesta masculina más sólida de toda la semana. Como debe ser la sastrería para ellos, los HE diseñaron clásicos: camisas, sacos, pantalones y accesorios para todas las edades y llenos de testosterona. Javier y Alejo Estebecorena son diseñadores industriales y es por eso que le dan un perfil técnico a sus diseños.
El día de cierre se caracterizó por propuestas muy diversas. La onda retro sexy de Las Oreiro en su debut en la BAF contrastó con las prendas románticas y adolescentes de Cómo quieres que te quiera.
Más tarde hombres y mujeres se pasearon por la pasarela con conjuntos ajustados o transparentes, obra de Grupo 134. El desfile terminó con una banda que hizo un cover de los Sex Pistols y los modelos con carteles llenos de denuncias a TBA. La sorpresa fueron las polleras y camisas de Marí Vázquez, una marca que se suele destacar en vestidos. El cierre estuvo a cargo de Tramando, con vestidos, remeras y pantalones en negro, donde resaltó la mezcla de texturas.
(Foto: Johy Cabrera)
